Rebeca Escribens se encuentra feliz porque su hijo Diego Hernández Escribens ganó el premio de la XIX Bienal de Arquitectura Peruana 2022. La conductora de “América Espectáculos” compartió este grato momento con sus más de dos millones de seguidores en las redes sociales. Además, aprovechó para dedicarle un emotivo mensaje a su heredero.

En su publicación, la presentadora demostró lo orgullosa que se siente de cada uno de los logros profesionales en la vida de su hijo.

Las emotivas palabras de Rebeca Escribens a su hijo

“Mi hijo Diego Hernández, en representación de su propio estudio de arquitectura, Cuatro cero cuatro, ha ganado un premio en la categoría multifamiliar de baja escala en la Bienal de Arquitectura Peruana 2022, en Cuzco, el 29 de octubre del 2022″, escribió.

“¡Te amo, hijo! Estoy infinitamente orgullosa de ti, de tus logros, de tu búsqueda constante por ser mejor ser humano y profesional. Aquí estoy yo estaré siempre por ti y para ti. ¡Bravo, car***! ¡Como diría tu Papápa!”, añadió.

Rebeca Escribens anuncia que su hijo se tituló como arquitecto

En marzo del 2021, durante la transmisión en vivo de “América espectáculos”, Rebeca Escribens contó que su hijo se había titulado como arquitecto.

“Mi hijo se ha titulado el día de ayer (24 de marzo), ya es arquitecto”, comentó la presentadora.

“Ha sido un día muy emocionante en familia, con pena porque mi papi y su madrina y mis hermanos no pueden estar. Todo ha sido por Zoom, pero ha sido un día festivo y me he acostado muy tarde, por eso estoy un poquito dormida todavía”, añadió luego ante las cámaras de América TV.

Rebeca Escribens saluda a su padre por su cumpleaños

La conductora de América TV aprovechó sus minutos al aire para enviarle algunas palabras a su progenitor por el día de su cumpleaños: “Saludar a mi señor padre, que está de cumpleaños, 86 años. Él ya no está físicamente a mi lado, pero su energía es muy fuerte y la siento todos los días”, expresó. Asimismo, la presentadora no pudo contener las lágrimas al hablar del proceso que ha pasado desde la muerte de su progenitor, pero que, con el tiempo, ha aprendido a sobrellevarlo. “Te amo, papá, de aquí hasta el cielo. Ya puedo sostener un discurso sin estar llorando mucho, es lo que toca, aprender a convivir con el dolor”.