Indicios o argumentos jurÃdicos y
constitucionales. Este es el dilema que tendrá que resolver el juez supremo de
investigación preparatoria Juan Carlos Checkley Soria, al resolver el recurso
presentado por la defensa del presidente Pedro Castillo para paralizar la
investigación iniciada en su contra por el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez
Velarde.
Esta es la discusión que se generó en la
audiencia virtual convocada por el referido magistrado para escuchar a las
partes y resolver de la mejor manera. Estuvieron frente a frente el abogado
defensor Benji Espinoza Ramos y por la FiscalÃa de la Nación, el fiscal supremo
adjunto Samuel Rojas Chávez.
Espinoza Ramos sustentó que el artÃculo
117° de la Constitución solo permite acusar al presidente de la República por
traición a la patria, impedir las elecciones, cerrar el Congreso o impedir que
funcionen los organismos electorales.
Por lo que subrayó que no lo pueden acusar
por cualquier otro presunto delito en el ejercicio del cargo. Luego, citando
opiniones de juristas, sentencias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos y la Convención Americana de Derechos Humanos, anotó que el concepto de
acusación abarca desde el inicio del procedimiento penal, que atribuye un
delito.
Además, señaló que nunca antes la FiscalÃa
inició una investigación a un presidente en ejercicio del cargo, a pesar de que
siempre hubo denuncias públicas como en los casos de Alejandro Toledo, por las
firmas falsas de Perú Posible, o Alan GarcÃa, por el caso Petroaudios.
Indicó que el mismo Pablo Sánchez archivó
una denuncia contra el entonces presidente Ollanta Humala por el caso
Odebrecht, al considerar que en el ejercicio del cargo no podÃa ser
investigado, de acuerdo con el artÃculo 117° de la Constitución.
 “Un
presidente siempre está expuesto a denuncias, lo único que cambió en los casos
anteriores y el actual es el nombreâ€, subrayó el abogado.
FiscalÃa
El representante del Ministerio Público no
rebatió los argumentos jurÃdicos. Se limitó a señalar la existencia de una
serie de indicios: declaraciones de aspirantes a colaboradores eficaces y
audios en los que se habla de presuntos pagos y el hallazgo de 20.000 dólares
en efectivo, en la oficina del exsecretario de la presidencia Bruno Pacheco.
Además, señaló que la investigación al presidente
no parte de una denuncia pública, de un polÃtico o un ciudadano en particular,
sino de los informes de las fiscales Karla Zecenarro y Luz Taquire.
Son ellas, dijo el fiscal Samuel Rojas,
quienes atribuyen al presidente de la República ser cabeza de una organización
criminal que habrÃa copado el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para
cometer delitos de cohecho y tráfico de influencias, a favor de determinados
empresarios.
Por lo cual, explicó que consideraron que
el artÃculo 117° de la Constitución debe compatibilizarse con otras normas
constitucionales que imponen al Ministerio Público investigar el delito y
combatir la corrupción y el crimen organizado.
Infiltración
en la audiencia virtual
Casi al concluir la intervención del fiscal
supremo Samuel Rojas Chávez, un supuesto asistente del estudio Espinoza ingresó
a la audiencia virtual y difundió el video de un stripper brasileño. Horas
después, la misma intromisión se registró en la audiencia virtual del proceso
al expresidente Ollanta Humala.
El abogado Benji Espinoza pidió una
investigación de la intromisión en la audiencia y negó que alguien de su
estudio haya difundido el video. Las audiencias virtuales son administradas por
personal del Poder Judicial y solo tienen acceso las partes. Esa administración
está fallando.