El presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, solicitó
al titular del Congreso, José Williams, que lo convoque al próximo pleno con la
finalidad de plantear una cuestión de confianza para que se apruebe el proyecto
que deroga la Ley 31355.
“Ley 31355 restringe la facultad del Ejecutivo en usar la
herramienta de la cuestión de confianza y debilita el sistema democrático en
cuanto a las atribuciones de un Poder Ejecutivo que se encuentra presidido por
el presidente Pedro Castillo”, dice el oficio al que accedió La República.
Entre los argumentos de la propuesta, Torres destaca que han
transcurrido siete meses desde su presentación ante el Congreso y, a la fecha,
el proyecto del Gobierno no cuenta con dictamen de la Comisión de Constitución,
a pesar de que se reiteró la solicitud el último 2 de noviembre.
“El artículo 105 de la Constitución establece el carácter
prioritario que tienen las iniciativas legislativas del Ejecutivo. A pesar de
ello, y de haber sido reiterada su prioridad, mediante oficio
D000041-2022-PCM-GA, sigue sin ser atendido. Por lo tanto, exigimos que sea
exonerado del trámite en comisiones”, se lee en el documento.
De esta manera, el primer ministro resalta que “de
conformidad con las facultades otorgadas por la Constitución, acudirá al pleno
del Congreso a plantear la cuestión de confianza y exponerla de manera
exhaustiva y pormenorizada, la cual reitera que sea agendada en la próxima
sesión”.
¿Qué pasa si el Congreso no admite cuestión de confianza
que presentará Aníbal Torres?
La cuestión de confianza solo se plantea por iniciativa
ministerial y en sesión del pleno del Congreso. En este caso, si Aníbal Torres
ha pedido que sea convocado en la próxima junta, entonces, la iniciativa del
Gobierno será debatida en el mismo acto, de lo contrario se declarará
improcedente.
El Congreso debate sobre lo planteado y finalmente vota.
Para ser aprobada, la cuestión de confianza debe recibir el voto a favor de la
mitad más uno del número legal de congresistas (66 votos).
Según la Constitución, si el Congreso no aprueba la cuestión
de confianza, se produce una crisis ministerial total y el gabinete en pleno
renuncia.
“Si la cuestión de confianza es presentada por el presidente
del Consejo de Ministros a nombre del Consejo en su conjunto, y esta le fuera
rehusada, se producirá la crisis total del gabinete ministerial, aplicándose la
regla prevista en el literal”, dice el artículo 86 del reglamento del Congreso.
Aníbal Torres
Cierre del Congreso
La facultad presidencial de disolución del Congreso
establecida en el artículo 134 de la Constitución procede únicamente cuando se
han producido dos crisis totales del gabinete ministerial.
No se considera que hay crisis total del gabinete cuando el
presidente del Consejo de Ministros renuncia unilateralmente ni cuando el
presidente Pedro Castillo opte por designar a uno o más ministros renunciantes
nuevamente en su gestión.