Se jugaron los 90 minutos restantes del play-offs de Liga 2, esta vez Los Chankas CYC eran locales, con tribunas totalmente llenas ante Alianza Universitario de Huánuco, con un resultado favorable para la gran nación Chanka, una final de infarto que fue definida en tanda de penales.

Se sentía a don Clodualdo Yñigo Condori en el campo y las tribunas del Estadio Municipal Los Chankas de Andahuaylas; en cada momento, su nombre era ovacionado por los presentes. Clodualdo era un empresario que provenía de la comunidad de Lamay, del distrito de Santa María de Chicmo, Andahuaylas. Él había invitado a los hinchas a soñar con llegar a la Liga 1 del fútbol peruano, lamentablemente, ya no está en vida, el COVID nos lo arrebató.

A la mayoría de los presentes en el estadio se les veía llorar de alegría. Era un hecho histórico haber sellado un triunfo ante Alianza Universitario de Huánuco en la ronda de penales. “Tito”, el 13 de AUDH, era el villano, ya que el viernes 20 de octubre, en los últimos minutos, le había dado el triunfo por 3-1 a su equipo y complicó nuestras aspiraciones. Al gordito le tocó ejecutar el último penal en Andahuaylas, falló y fue perdonado por la hinchada andahuaylina.

La alegría que se vivió la tarde del pasado 27 de octubre es difícil de describir. No perdieron tiempo los politiqueros de siempre, que aparecen a la hora de las fotos. El camino ha sido largo y de años, de sufrimientos y alegrías para los dirigentes que estuvieron ahí, más que todo para la familia Yñigo y los Merino, que siempre estuvieron ahí apoyando en las buenas y las malas.

A Clodualdo Yñigo le gustaba estar en su camioneta, a un costado donde se va a construir la tribuna sur, chaqchando su coca y unas latas de cerveza que no eran apurimeñas, porque no las fabricaban aún, junto a su amigo inseparable Félix Merino. Claro, escuchando la radio Titanka, porque ahí estaba comentando su ahijado Guy Arias y la narración de Alfredo Allccahuaman.

En una de esas tardes, un día le dijo don Clodualdo Yñigo a don Félix Merino: "Oye, Félix, algún día vamos a levantar esa copa y estaremos en primera". Este mensaje se les ha transmitido a sus hijos: Guido, Cindy, Leonel y a Kevin Yñigo. Cuando nos mostraron en una cajita sus cenizas de don Clodualdo y se les escuchó decir a uno de sus hijos, "cumpliremos la palabra de mi papá", no lo creían, porque hasta esos momentos era utópico llegar a la Liga 1.

Gracias a la familia Yñigo por todo. Ahora toca exigir a nuestras autoridades la construcción de la tribuna sur en el estadio y el funcionamiento del aeropuerto José María Arguedas de Andahuaylas.

Gracias por invitarnos a soñar, don Clodualdo. Vez que los sueños se cumplen, ya estamos en primera y que venga la Sudamericana o la Libertadores. Recordemos siempre: "los guerreros Chankas no le temían a nadie, ni a los incas". Ese es nuestro orgullo. Somos indomables por naturaleza, una raza totalmente distinta, pero con identidad. Somos quechua hablantes, somos creyentes de los Apus y con mucho orgullo.

Por: Guy Arias.