El fútbol peruano se juega los tiempos de descuentos. Nuestro balompié profesional languidece por un autogol de su mandamás, Agustín Lozano, quien por una mala jugada dejará desfinanciada a la mayoría de clubes de la Liga 1.

Según el primer reporte de la empresa 1190 Sports (concesionaria de los derechos de la Liga 1) durante el periodo enero-noviembre de 2023 –primer año de operación– se han logrado ingresos por ventas por US$1 1.3 millones, sobre la base de una gestión comercial que ha conseguido acordar con 24 clientes y hacer crecer las ventas mes a mes a un ritmo sostenido.

Sin embargo, los costos operativos totalizaron US$ 50.5 millones entre enero-octubre, resultando en una pérdida operativa inicial de US$ 39.2 millones en dicho periodo.

“Es importante destacar que el primer semestre estuvo marcado por la oposición de varios clubes al proyecto, lo que generó confusión e incertidumbre, mientras que a partir del 2do semestre la situación se encauzó, restando solo un club que adhiera al proyecto liderado por la FPF y ya con la mayoría de los operadores de TV paga a bordo sumándose a la distribución de Liga 1, a excepción de Movistar”, trata de explicar 1190 Sports en su reporte.

Afirma que los ingresos por ventas han permitido solventar parte de los costos operativos en estos primeros meses de operación, incluyendo los pagos mínimos garantizados y comprometidos con los clubes y la Federación Peruana de Fútbol.

“Durante el primer año de trabajo en Perú, hemos logrado los primeros objetivos trazados desde un inicio para esta etapa inicial y ya anticipamos un 2024 alentador. Nuestro compromiso con el fútbol peruano continúa a paso firme y creciendo, algo que se ve reflejado en esto logros y en el gran despliegue de recursos, económicos, profesionales y tecnológicos que día a día disponemos para llevar al fútbol peruano al siguiente nivel”, señala Juan Carlos.

Balassanian, presidente de 1190 Sports

“El trabajo conjunto con los clubes es clave, ya que parte importante de los ingresos de las suscripciones irá directamente a los clubes, lo que les permitirá ser más competitivos, incluso frente a equipos populares de la región, así como apostar por sus divisiones menores y crecer administrativamente, entre otros beneficios”, afirma Balassanian.

Sin embargo, al parecer Balassanian vive su propio partido y no entiende, o no quiere ver, que se acerca el minuto final del fútbol peruano.

Con las horas contadas

Para el presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), Óscar Romero, el fútbol peruano profesional tiene las horas contadas.

“El fútbol peruano se encuentra en una situación crítica. A menos de seis meses de iniciado el año, la Liga 1 se tambalea y su futuro es incierto, por ello yo le doy hasta medio año y máximo hasta fin de año. Es improbable que la Liga 1 pueda sostenerse en su estado actual. La participación de dirigentes investigados por la Fiscalía por organización criminal mina la confianza de los sponsors y de televisivas. El fútbol femenino y Liga 2 ya están sufriendo las consecuencias de la crisis, y si no se toman medidas drásticas, la Liga 1 división femenina también sucumbirá. La falta de financiamiento para solventar el desarrollo del torneo es un problema grave que amenaza la supervivencia del fútbol profesional en el país”, manifestó Romero al diario EXPRESO.

Menciono que la crisis del fútbol peruano en general ya empezó a agravarse, y ello se puede notar en la reciente comunicación emitida por la Liga Femenina de Fútbol Profesional, donde se informa sobre la negativa a cubrir los gastos de viaje, alojamiento y alimentación de las jugadoras; se observa una situación preocupante que requiere un análisis profundo.

“Es evidente la falta de apoyo que enfrentan las jugadoras de la liga. La inexistencia de una estructura financiera sólida en los clubes limita su capacidad para cubrir los costos básicos de las jugadoras, lo que genera un panorama desalentador para el desarrollo del fútbol femenino en Perú”, dijo.