El pasado viernes 23 de agosto, se vivió un momento tenso en el Consejo Regional de Apurímac durante la sesión ordinaria, cuando cinco consejeros intentaron revertir un acuerdo previamente aprobado que autorizaba una auditoría a la minera MMG Las Bambas. El acuerdo, que data del 24 de julio, había sido adoptado con el propósito de fiscalizar el cumplimiento de las 17 condiciones estipuladas en el anexo K del contrato con la empresa minera.

 

El consejero Jaime Osorio Aguilar, representante de Cotabambas, se mostró particularmente vehemente durante la sesión, acusando a sus colegas de actuar en contra de los intereses del pueblo y de convertirse en "traidores" por su intento de anular el acuerdo de auditoría. Osorio defendió la necesidad de la auditoría para abordar el incumplimiento de las condiciones por parte de MMG Las Bambas, un hecho que ha sido identificado como una de las principales fuentes de conflictos sociales en la región.

 

La votación sobre la reconsideración del acuerdo mostró una clara división entre los consejeros. Los votos en contra de la auditoría, considerados defensores de la minera, incluyeron a Carlos Oscco Quispe, Jesús Islachin Aquise, Naysha Prada García, y Oscar Paniura Navarro. En contraste, los votos a favor de mantener la auditoría, defendiendo los intereses del pueblo, fueron emitidos por Jaime Osorio Aguilar, Yenifer Cáceres Baltazar, Wildo Quispe Chipana, Pitter Días Valer, y Karla Santa Cruz. Dos consejeros, Rosmery Quispe Vílchez y Benancio Quispe Pillaca, se abstuvieron de votar.

 

Osorio Aguilar ha remitido los detalles de la sesión al presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, Paul Gutiérrez Ticona, con la esperanza de que se impulse la auditoría y se resuelvan las preocupaciones relacionadas con MMG Las Bambas. Esta situación refleja una creciente tensión entre la fiscalización regional y los intereses de grandes empresas en Apurímac.