El Coliseo Nación Chanka, uno de los principales proyectos deportivos de Andahuaylas, se encuentra en una situación de abandono, con su estructura recién pintada pero sin techo, debido a una serie de irregularidades en su ejecución y la incapacidad de la actual gestión municipal liderada por el alcalde Abel Serna Herrera y su gerente general, Gary Fernández Paiva.

El problema comenzó a gestarse al inicio de la gestión de Serna en 2023, cuando se decidió rescindir el contrato de la empresa que estaba a cargo del techado del coliseo. La decisión, que se justificó con hechos “inexistentes”, dio paso a la elaboración de un nuevo expediente técnico que, según denuncias, fue realizado por una profesional recién habilitada, de nombre Britany Franco, sin la experiencia suficiente. Este expediente, que costó a la población más de 40 mil soles, resultó ser mal elaborado y no contempló elementos esenciales, como el apuntalamiento de vigas, lo que originó una serie de problemas estructurales.

La empresa Consorcio Apurímac, ganadora de la licitación para la instalación del techo con lona, comenzó los trabajos de desmontaje, pero al verificar el expediente, encontró múltiples irregularidades. Como consecuencia, la empresa solicitó un adicional de cerca de 300 mil soles para corregir los errores del expediente, particularmente relacionados con el apuntalamiento de las vigas y otros elementos estructurales no contemplados. Sin embargo, la municipalidad rechazó las solicitudes, lo que derivó en la resolución del contrato el 14 de noviembre y la posterior apertura de un arbitraje con la empresa.

Mientras tanto, la gestión municipal no dudó en destinar recursos para pintar el coliseo, invirtiendo más de medio millón de soles en esta obra superficial, a pesar de que el techado es la prioridad. La obra, que debería ser un referente para el deporte en la región, hoy luce como un "monumento a la incapacidad", con el coliseo sin techo y abandonado, mientras se distrae a la población con proyectos como el cambio de césped del estadio Los Chankas, cuya inversión no tiene respaldo en el presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Además, hay sospechas de un trasfondo político detrás de la gestión de Abel Serna, quien, según algunos rumores, estaría buscando figurar en las próximas elecciones, tras haber renunciado a su partido anterior, “La Escoba”, y afiliándose al partido de Pepe Luna, investigado por organización criminal, "Podemos". Este cambio de partido y las decisiones tomadas en su gestión han generado desconfianza en la población, que hoy observa con preocupación el destino de los recursos públicos y el futuro del Coliseo Nación Chanka.

La situación actual refleja un patrón de mala gestión que ha generado más dudas que soluciones, mientras el coliseo continúa siendo un símbolo del desorden administrativo y el despilfarro de los recursos destinados al bienestar de la comunidad.