A pocos días de comenzar el año escolar, la crisis de infraestructura educativa se agudiza en diversas partes del país, dejando a muchos niños sin las condiciones mínimas para recibir clases. Un caso alarmante ha sido el colapso de la pared en la Institución Educativa 54521 de Nueva Huillcayua, ubicada en el distrito de Chiara, en la provincia de Andahuaylas, región Apurímac.

La situación en la I.E. 54521 es crítica: el colapso de una de sus paredes, unido al deterioro avanzado de las aulas y un techo que amenaza con caer en cualquier momento, ha dejado a los estudiantes sin un espacio digno para la enseñanza. Las lluvias de la temporada han agravado el estado de las infraestructuras, poniendo en riesgo la seguridad de los niños, docentes y personal administrativo.

La comunidad educativa y los padres de familia han expresado su preocupación y desesperación por la falta de respuesta por parte de las autoridades locales y regionales, quienes aún no han tomado medidas efectivas para solucionar el problema. La falta de infraestructura adecuada es una realidad recurrente en muchas escuelas rurales del país, pero este caso en particular ha generado una alarma mayor debido al riesgo inminente que representa el estado de los edificios.

"Nuestros hijos no pueden estudiar en estas condiciones, tememos por su seguridad. Necesitamos que las autoridades actúen con urgencia", manifestó una de las madres de familia afectadas por esta situación.

Este hecho pone en evidencia la creciente crisis educativa que afecta a diversas comunidades, donde la infraestructura es insuficiente o peligrosa para la educación de los niños. Es imperativo que el gobierno y las autoridades competentes tomen acciones inmediatas para garantizar que todos los niños del país puedan acceder a una educación de calidad en condiciones seguras.

La comunidad de Huillcayua exige soluciones rápidas y efectivas, para que el inicio del año escolar no se vea empañado por la falta de un espacio adecuado para el aprendizaje.