Los comuneros de Nueva Fuerabamba, ubicada en el distrito de Challhuahuacho, realizaron una marcha pacífica para expresar su apoyo al regidor Gregorio Rojas, quien denuncia ser víctima de una persecución política. Según Rojas, las acusaciones que enfrenta fueron fabricadas con el objetivo de desacreditarlo, dado que, como regidor, venía fiscalizando y denunciando presuntas irregularidades en la gestión de la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho.

Rojas asegura que le sembraron una pistola y marihuana con la finalidad de vincularlo con delitos, con el fin de desacreditar su trabajo y acallarlo. Ante esta situación, los manifestantes han exigido acciones inmediatas por parte de las autoridades, formulando las siguientes demandas:

El retiro inmediato de los funcionarios de la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho.

La remoción del mayor Piter Jara de la Comisaría Superior de Challhuahuacho.

La intervención de la Fiscalía Anticorrupción para investigar la gestión de la Municipalidad Distrital de Challhuahuacho.

Aclaraciones sobre la intervención de la policía en el caso de Gregorio Rojas.

Uno de los aspectos más controvertidos en la denuncia de Rojas es la posible implicación del SO1 Anderson Orque, un agente de inteligencia de Abancay, quien, según informes preliminares, habría sido el responsable de "sembrar" las pruebas falsas contra el regidor. Rojas sostiene que este agente actuó bajo las órdenes del alcalde de Challhuahuacho, quien, según versiones, habría pagado una suma de 10,000 soles para orquestar la intervención policial.

El SO1 Anderson Orque, quien no tenía autorización fiscal para realizar seguimientos ni videovigilancia, habría actuado fuera de los procedimientos legales establecidos. Además, se especula que el pago por este servicio podría haber sido realizado a través de la cuenta del agente o de su pareja. La situación se complica aún más debido a la relación de Orque con "Pincao", un delincuente de Abancay involucrado en un robo a un banco en Lima, quien además sería suegro del mencionado policía.

En respuesta a estos graves señalamientos, los comuneros de Fuerabamba han solicitado la intervención de la Inspectoría de la Policía Nacional, el Ministerio Público y otras autoridades competentes, para realizar un levantamiento de las comunicaciones y llevar a cabo una investigación exhaustiva que determine la veracidad de los hechos y castigue a los responsables.

Este caso ha generado gran preocupación en la comunidad, que exige justicia y transparencia en la gestión pública del distrito de Challhuahuacho. Los manifestantes siguen en pie de lucha por la defensa de la honorabilidad de su regidor y por el esclarecimiento de los hechos.