Efectivos de la Unidad de Rescate PNP Abancay, bomberos y familiares participaron en la intensa búsqueda. El cuerpo fue hallado cinco kilómetros río abajo, tras más de 20 horas de labores
Abancay, 07 de octubre 2025.- Una operación de rescate coordinada entre diversas instituciones permitió este lunes la ubicación y recuperación del cuerpo sin vida del ciudadano Jorge César Martínez Flores (43), quien había sido reportado como desaparecido el pasado domingo 5 de octubre, tras ser arrastrado por las aguas del río Pachachaca en el sector de Matará, distrito de Casinchihua, provincia de Aymaraes.
Según el informe policial, el hecho ocurrió aproximadamente
a las 15:30 horas del domingo, cuando la víctima fue sorprendida por la
corriente del río. De inmediato, se activó el protocolo de búsqueda por parte
de la Unidad de Emergencia y Rescate de la Policía Nacional del Perú – Abancay,
con el apoyo de la Compañía de Bomberos, la Comisaría de Casinchihua y los
familiares del desaparecido.
Hallazgo tras intensas maniobras de rastreo y buceo
Las labores se concentraron en distintos tramos del río y
zonas de difícil acceso, incluyendo los alrededores de la Central
Hidroeléctrica de Abancay, donde el equipo especializado realizó maniobras de
rastreo fluvial y buceo durante la mañana del lunes.
Aproximadamente a las 11:30 horas, se logró ubicar el cuerpo
sin vida a unos cinco kilómetros río abajo del punto de desaparición. El
personal procedió de inmediato con la recuperación del cadáver.
Diligencias legales y traslado a la morgue
Al lugar de los hechos se hizo presente el representante del
Ministerio Público, junto con efectivos de la Comisaría PNP de Casinchihua,
quienes realizaron las diligencias correspondientes al levantamiento del
cadáver, conforme a ley.
Posteriormente, se dispuso el traslado del cuerpo a la
Morgue Central de Abancay para los exámenes forenses y demás trámites legales.
Coordinación interinstitucional fue clave
Este lamentable suceso puso a prueba la respuesta rápida y
articulada de las entidades de primera respuesta. La participación activa de
los familiares de la víctima, junto al trabajo técnico del personal de rescate
y bomberos, fue fundamental para lograr el hallazgo en menos de 24 horas desde
la activación del protocolo.