Vicealmirante en retiro considera que la presidenta ya no merece que se le hagan honores como jefa de Estado, ni portar el bastón de mando que usa en todas las ceremonias.
¿Es cierta o no la afirmación de
la presidenta Dina Boluarte, quien, a pesar de ser jefa suprema de las Fuerzas
Armadas y la PolicÃa, ha dicho que no tiene comando sobre estas instituciones?
Las Fuerzas Armadas y la PolicÃa
Nacional tienen sus protocolos y, en temas operativos, dependen de los
oficiales, pero la decisión de que salgan las FF.AA. a apoyar a la PolicÃa es
de la presidenta de la República. Y no lo hace solamente de forma verbal, sino
lo sustenta con una resolución suprema. O sea, que las Fuerzas Armadas estén
ahà es responsabilidad de la presidenta de la República porque ella lo ha
ordenado. Ella es la jefa suprema de la FF.AA. y PolicÃa, eso quiere decir que
está por encima de estas instituciones: sobre ella no hay nadie.
Las responsabilidades en el caso de
excesos deben ser individualizadas, pero ella no puede zafar el cuerpo y decir
que no tiene comando.
Tan jefa suprema de las FF.AA. y
PNP es que, al principio de las violentas protestas, ordenó que no se usen ni
siquiera armas no letales.
Correcto, ordenó que no se usen
perdigones de goma y se cumplió su orden. Con esta declaración, la señora
Boluarte acaba de renunciar a su comando sobre las FF.AA., entonces, ella ya no
merece que se le hagan honores como jefa de Estado, no merece portar el bastón
de mando que usa en todas las ceremonias, no merece utilizar la insignia de
mando, etc. Ella ya no debe presidir ninguna ceremonia de las Fuerzas Armadas
tampoco. La señora no puede abstraerse de su responsabilidad polÃtica y menos
decir que los ministros no la tienen, porque son los responsables polÃticamente
de lo que haga el presidente de la República.
Al abdicar a su rol evidencia
que tiene pánico de ser enjuiciada por los excesos que se pudieran haber
cometido.
Ella no puede abdicar a su rol como
jefa suprema de las Fuerzas Armadas y PolicÃa. No es asÃ, porque, si mañana el
Perú tiene que declararle la guerra a algún paÃs, la que declara la guerra es
la presidenta de la República y las FF.AA. tienen que cumplir la orden.
Entonces, ¿de qué estamos hablando? No se puede abstraer de su responsabilidad.
Y contradice lo señalado por el
premier Alberto Otárola, que, en entrevista con EXPRESO, manifestó su respaldo
a las FF.AA. y PolicÃa en cuanto a su labor constitucional de defender al paÃs
de estas hordas que se movilizaron.Esta dicotomÃa en su definición está desde
el primer dÃa en que tomó el cargo la presidenta Boluarte: dice una cosa y
después se desdice, siente la presión y después retrocede. Esto le hace un daño
brutal a las Fuerzas Armadas y a la PolicÃa Nacional, que son instituciones que
se sustentan en una cadena de mando y ella no puede abstraerse porque es el
número uno de esta.
Parece que Boluarte se ha
atemorizado ante el sesgado informe de la CIDH.
Como esto va a terminar con una
acusación en la Corte IDH, ella está tratando de abstraerse de la
responsabilidad polÃtica, pero ella firmó un decreto supremo para que salgan
las Fuerzas Armadas. Los excesos que se hayan cometido deben debidamente ser investigados
por la justicia nacional y determinarse qué cosa es lo que ha sucedido.
Porque la Presidenta en ningún
momento ha ordenado matar a nadie.
Ella no ha ordenado matar a la
gente, nadie le está diciendo eso. Si alguien se ha excedido en el ejercicio de
su función, deberÃa ser juzgado.