Estarían involucrados autoridades del mas alto nivel en la venta de conserva de iquino
Un escándalo de proporciones ha salido a la luz tras una denuncia revelada en el programa Cuarto Poder, donde una extrabajadora de la empresa Frigoinca, proveedora de alimentos para el programa Qali Warma, destapó la entrega de conservas de carne de caballo etiquetadas como carne de res en almuerzos destinados a colegios públicos. La denuncia, realizada por Noemí Alvarado Llanos, expone no solo la adulteración de los productos, sino también las graves fallas en las condiciones de higiene en las que estos alimentos fueron elaborados y distribuidos.
Los hechos: carne de caballo enlatada y mal manipulada
Según la testigo, los enlatados de carne de res y pollo de
la marca Don Simón, elaborados por Frigoinca, contenían carne de caballo en
lugar de res, lo que representa no solo una violación a la normativa
alimentaria, sino un riesgo potencial para la salud de los escolares. Además de
la sustitución fraudulenta de productos, Alvarado reveló que los enlatados eran
manipulados en condiciones de higiene altamente cuestionables, lo que podría
haber ocasionado daños en la calidad del alimento.
Las pruebas presentadas en el programa incluyeron
fotografías y videos que mostraban el proceso de producción de estos productos
en instalaciones con medidas de seguridad deficientes, y donde se habrían
encontrado restos de carne de caballo. Estos hallazgos fueron presentados como
prueba de que los alimentos distribuidos bajo el programa Qali Warma no solo
eran inapropiados, sino también peligrosos.
El caso de intoxicación en Puno: un reflejo del problema
La gravedad del asunto se agrava cuando se conoce que
productos similares habrían causado una intoxicación masiva en marzo de este
año en el colegio Gamaliel Churata, ubicado en Cabana, Puno, donde un grupo de
niños sufrió efectos adversos tras consumir los alimentos contaminados. Aunque
el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) asegura haber tomado
medidas ante los hechos, lo cierto es que este incidente no es un caso aislado,
sino que forma parte de una serie de irregularidades que datan de años
anteriores.
La red de corrupción y encubrimiento
Uno de los aspectos más alarmantes de la denuncia es la
alegada complicidad de funcionarios del propio Qali Warma y la Dirección
Regional de Salud (DIRESA), quienes, según Alvarado, habrían sido sobornados
para ocultar la evidencia de estos fraudes alimentarios. A través de
comunicaciones en plataformas como WhatsApp, la exempleada mostró cómo la
empresa Frigoinca intentó encubrir estos incidentes para evitar la intervención
de las autoridades y seguir vendiendo productos defectuosos.
Un problema que se arrastra en los años
Estas irregularidades no son nuevas. Según la denuncia, los
hechos descritos se habrían producido durante la gestión de Fredy Hinojosa como
director de Qali Warma, cuando Julio Demartini era el viceministro de
Desarrollo e Inclusión Social y Dina Boluarte ocupaba la presidencia del Midis.
Este período de gestión ha sido señalado como una etapa de deficiencias en la
supervisión de los proveedores y de una creciente corrupción que habría
permitido que estas irregularidades se perpetuaran por años.
Reacciones y medidas gubernamentales
Tras la difusión del escándalo, el Midis emitió un
comunicado en el que informó que la empresa Frigoinca fue excluida del programa
Qali Warma desde el pasado 7 de noviembre. Sin embargo, la pregunta sigue siendo
si esta medida llega demasiado tarde, y si el daño ya ha sido irreversible para
los cientos de niños que consumieron los productos fraudulentos en los últimos
años.
Este escándalo subraya una vez más las debilidades del
sistema de control y supervisión en programas alimentarios que deberían
garantizar la salud y el bienestar de los niños más vulnerables del país. La
pregunta que queda en el aire es hasta qué punto las autoridades están
dispuestas a investigar a fondo estas denuncias y tomar acciones contundentes
para evitar que situaciones tan graves sigan ocurriendo en el futuro.