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NUEVO ESCÁNDALO EN TALAVERA: ALCALDE NELSON SERNA Y SU SOCIO HUGO PADILLA ADQUIEREN JUGUETES POR 61,600 SOLES INFRINGIENDO LA LEY DE CONTRATACIONES

Proveedora no tiene tienda, no vende ni una aguja, sus padres se dedican la agricultura.

Talavera, 7 de enero de 2025. – Un nuevo escándalo de corrupción ha sacudido la gestión municipal de Talavera, en la provincia de Kakiabamba, con la revelación de un proceso de adquisiciones irregulares que involucra al alcalde Nelson Serna y a su socio Hugo Padilla. Ambos habrían adquirido juguetes por un monto de 61,600 soles, favoreciendo presuntamente a la ingeniera Carmen Melissa Fernández Sosa, actual gerente de infraestructura de la Municipalidad de Kakiabamba, quien no tiene antecedentes comerciales relevantes, ya que, según fuentes locales, sus padres se dedican a la agricultura.

 

El 22 de diciembre de 2023, alrededor de las 4:00 p.m., la entidad municipal otorgó la buena pro a una empresa vinculada a la mencionada ingeniera para la compra de juguetes. Lo llamativo es que, el mismo día, se suscribió el contrato correspondiente y se generó la "Orden de Compra 932 del 22-12-23", la cual está registrada en el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (SEACE). Sin embargo, en otro documento también se muestra una orden de guía de internamiento (n° 039), lo que indicaría un intento de rectificar la transacción realizada.

 

Este hecho ha generado controversia debido a la rápida sucesión de eventos, ya que la normativa de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley N° 30225, establece que cuando se presentan dos o más ofertas, la buena pro debe otorgarse ocho días hábiles después de la notificación, para que los postores puedan ejercer su derecho a interponer un recurso de apelación. En los casos de adjudicaciones simplificadas, el plazo es de solo cinco días hábiles. En este caso, el procedimiento violó estos plazos, lo que levanta sospechas sobre la legalidad del proceso.

 

Además, la polémica se intensifica por el hecho de que Carmen Melissa Fernández Sosa, como se menciona, no cuenta con una actividad comercial previa que justifique su participación en la venta de juguetes, lo que alimenta las sospechas de un posible favorecimiento dentro de la administración municipal.

 

Este nuevo escándalo de corrupción genera serias dudas sobre la transparencia y legalidad de las adquisiciones realizadas por la Municipalidad de Talavera, y abre la puerta a futuras investigaciones para esclarecer las irregularidades y determinar las responsabilidades de los involucrados. La ciudadanía de Kakiabamba y otras autoridades locales exigen que se tomen las medidas correspondientes para garantizar que estos actos de corrupción no queden impunes.

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