Grave acusación. El alcalde de Andahuaylas, Abel Serna Herrera, fue denunciado ante la Policía por el presunto delito de violación sexual en agravio de una extrabajadora de la comuna provincial. La víctima sostiene que fue dopada.

La mujer, de 33 años, cuya identidad se mantiene en reserva, dio a conocer la dificil situación emocional y psicológica en que se encuentra desde que fue abusada en febrero del 2024, reuniendo fuerzas para enfrentar las críticas y reproches que surgirán en su contra tras hacer público lo sucedido y que tendrá serias repercusiones en la capital chanka.

La denuncia presentada ante el Depincri Andahuaylas con fecha 17 de enero del 2025 fue recepcionada por el jefe interino de esta unidad policial teniente PNP Miguel Aliaga Camacho, derivándola al coordinador del Centro de Emergencia Mujer de Talavera para el reconocimiento médico legal y se le brinde la asistencia psicológica respectiva mediante Oficio N° 136-2025-FFPP-APU/DIVINCRI APU-DEPINCRI AND-SECINCRI-AREINCRI.

"He decidido hacer esta denuncia porque pese haber estado encerrada casi diez meses en mi habitación, sin salir, sin hablar con otras personas, pensé que me dejarían tranquila y no lo están haciendo. Me siguen amenazando de muerte, que me van a destruir moralmente pese que estuve alejada de todo, no puedo vivir así... quisiera desaparecer, pero yo también tengo derecho a vivir, yo no hice nada malo, ni he cometido un delito, yo no le hice nada a ese señor (Abel Serna)...", comentó entre sollozos.

La agraviada se desempeñó como asistente del alcalde Abel Serna hasta marzo del año pasado, renunciando al cargo tras sufrir amenazas y presiones de colaboradores de la cuestionada autoridad edil para que guarde silencio y no comente lo ocurrido toda vez que se "iba a perjudicar". 

El hecho se habría producido tras la participación de una comitiva oficial de la Municipalidad Provincial de Andahuaylas en el Carnaval del Tikapallana que tuvo lugar en Tambobamba, provincia de Cotabambas, en febrero del año pasado.

De acuerdo a lo relatado, la comitiva decidió descansar en la provincia cusqueña de Anta. Ya estando instalados en el hotel, la denunciante afirmó que se encontró con una regidora y una funcionaria donde le manifestaron que se iban a reunir para conversar un rato por lo que entraron a una habitación, sin embargo, instantes después le dijeron que irían a comprar agua y otras cosas retirándose y dejándola sola en el lugar.

"...espéranos un rato, vamos a traer agua y algunas cosas para comer, por lo que me senté y esperé, observando que había un sixpac de botellas de cerveza, cuando poco después sale el alcalde (Abel Serna) del baño con su pijama puesta. Me dijo que me sirva y espere un rato que ya iban a venir. A insistencia suya me sirvo un poco de cerveza que la tomé en cuatro sorbos, cuando de repente siento como que me hubiera dormido, como si todo se nublara (...) desperté cuando era atacada, estaba sin pantalón y con el polo levantado, pensé que era una pesadilla, lo empuje y salí corriendo hacía el lobby...", narró la atribulada mujer.

NO RESPONDE Y AMENAZA

El alcalde Abel Serna no respondió las interrogantes surgidas y enviadas a su celular para que esclarezca esta denuncia hecha pública por la misma agraviada, amenazando que denunciará por tráfico de influencias a los medios de comunicación que difundan la acusación.