El sepelio del joven universitario Rossel Limascca Limascca (18), cruelmente asesinado al intentar defender a una mujer agredida en la Av. Arenas de la ciudad de Abancay, se vio envuelto en una serie de contratiempos que retrasaron su descanso final. El trágico suceso ocurrió tras salir de una discoteca en la noche del 6 de enero, y el sepelio del joven se prolongó por más de dos horas debido a la negativa de los asistentes a que su cuerpo fuera enterrado directamente en el suelo.

Los presentes exigieron que Rossel recibiera un trato digno, y tras un momento de tensión, la intervención del alcalde de Abancay, Raúl Peña, permitió que su cuerpo fuera sepultado en un nicho. Esta decisión fue acogida con alivio por la familia y amigos del joven, quienes consideraron que su sacrificio merecía un homenaje acorde a su valiente acto, convirtiéndolo en un mártir de la justicia.

La ceremonia comenzó en la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, donde Rossel cursaba el cuarto semestre de la Facultad de Ciencia Política y Gobernabilidad. Tras el homenaje, el cuerpo fue trasladado a su domicilio y luego a la Catedral de Abancay, donde se celebró una misa de cuerpo presente.

En el trayecto hacia el cementerio Condebamba, el cortejo fúnebre detuvo su marcha en diversas instituciones, donde los asistentes levantaron la voz para exigir justicia y cadena perpetua para el responsable de su muerte. Al llegar al cementerio, cuando ya se preparaba la sepultura, los asistentes se negaron rotundamente a que Rossel fuera enterrado en el suelo. Fue entonces cuando el alcalde Raúl Peña se presentó en el lugar, solidarizándose con la familia y ofreciendo un nicho para el entierro.

El gesto de Peña fue bien recibido por los presentes, quienes destacaron el reconocimiento de las deficiencias en la seguridad ciudadana en la ciudad. Además, el alcalde anunció nuevas medidas para reforzar la seguridad en los locales nocturnos, las cuales entrarán en vigor el 7 de febrero.

El cuerpo de Rossel Limascca fue finalmente sepultado a las 6:30 p. m., en medio de un emotivo homenaje, con lágrimas y cánticos que evocaban la alegría del joven, quien fue víctima de la violencia mientras intentaba hacer lo correcto. Su familia, amigos y compañeros de universidad recordaron a Rossel como un joven con sueños y metas truncados por un acto brutal de agresión, pero también como un símbolo de valentía y lucha por la justicia.