Pese a esta situación crítica que vive el país, los congresistas se opusieron a adelantar los comicios generales a octubre de 2023 y ahora la propuesta para el 2024 también está desestimada. La mitad de los legisladores del sur le dieron la espalda a la alternativa. Por ejemplo, los seis de Arequipa votaron en contra, cada uno por sus motivos particulares. 

Jaime Quito de Perú Libre es uno de ellos. El legislador rechazó la propuesta porque considera que las elecciones deben ser cuanto antes, en 4 meses y que además se debe convocar a un referéndum para que la ciudadanía vote si quiere una Asamblea Constituyente (AC). Acusó al fujimorismo, mediante Hernando Guerra García, de querer aprovechar la situación y montar una farsa con el adelanto a octubre de este año, pero que sea recién en enero de 2024 cuando se asuma el nuevo mandato 

Quieren que gane Keiko Fujimori, dándole a ese nuevo gobierno 5 años y 7 meses, dijo. Para el legislador, aprobar esa propuesta también hubiera significado legitimar el gobierno de Boluarte, al que calificó de dictadura; cuando lo que se pide en las manifestaciones es su renuncia inmediata por los casi 60 muertos en protestas. 

 El sociólogo José Luis Ramos Salinas señaló que los legisladores y el Ejecutivo no están en sus cargos para hacer su voluntad, sino para llevar adelante la voluntad de la ciudadanía. Los congresistas no tienen que ponerse a pensar que es lo mejor para ellos, sino para la ciudadanía. Eso es una democracia, sostuvo. Por ello, calificó como una excusa la razón de Perú Libre para oponerse. Y si en realidad quieren la Asamblea Constituyente, también tendrían que llevar a referéndum las reformas constitucionales que ahora quieren hacer. Un Congreso con 7% tendría que renunciar masivamente, dijo.