Andahuaylas, 14 de octubre de 2024 — En una acción que se presenta como un intento de restaurar el orden en Pochccota, efectivos de Serenazgo, la Policía Nacional del Perú y la Policía Municipal llevaron a cabo una intervención en el Jr. Zorzales, con la intención de desarticular varios "antros" que han proliferado como focos de desorden y ebriedad.

Sin embargo, el resultado de esta intervención deja mucho que desear. Al notar la llegada de las autoridades, los administradores de los locales cerraron sus puertas de inmediato, un reflejo de la impunidad con la que operan. Los individuos que consumían alcohol en plena vía pública fueron retirados, pero la pregunta persiste: ¿realmente se aborda el problema o se trata simplemente de un operativo mediático? Durante la intervención, las personas indocumentadas fueron trasladadas a la comisaría para un control de identidad, una medida que, aunque necesaria, no garantiza una solución a largo plazo para los problemas que enfrenta la comunidad.

La relevancia de esta acción se acentúa tras el trágico atropello de Manuel Alarcón Cueto, de 30 años, quien perdió la vida el pasado domingo mientras se dirigía a su hogar. Este suceso trágico evidencia la creciente inseguridad en la zona, alimentada en parte por la falta de control sobre estos antros de mal vivir.

A pesar de las intervenciones, queda claro que las autoridades de turno parecen tener pocas herramientas efectivas para cerrar de manera definitiva estos establecimientos, que no solo fomentan la delincuencia, sino que también han contribuido a un clima de violencia en Andahuaylas. Sin un enfoque más contundente y sostenido, la comunidad seguirá enfrentando un entorno inseguro, donde la vida de sus ciudadanos sigue estando en riesgo.