El miércoles 26 de febrero, alrededor de las 12:23 horas, Lidia Pacheco Sánchez, de 50 años, fue detenida por intentar ingresar droga oculta en alimentos al penal de Andahuaylas. La mujer, quien se disponía a visitar a su familiar interno, Joel Wilder Pacheco Sánchez, intentó burlar los controles de seguridad del centro penitenciario.

En la revisión realizada por personal penitenciario femenino en la exclusa principal, se encontraron varios paquetes que Lidia Pacheco llevaba consigo, entre ellos dos tapers con comida, frutas, panes y cuatro pasteles envueltos en papel. Al inspeccionar con más detalle, se descubrió que dos cachitos con manjar blanco y dos alfajores contenían en su interior paquetes envueltos en bolsas plásticas con una sustancia vegetal de color verde, que, según las autoridades, sería marihuana.

La intervención fue reportada de inmediato a las autoridades correspondientes, lo que llevó a la llegada de la fiscal penal de turno, Mirian Luz Llanos Mamani, así como de los efectivos de la Policía Nacional del Perú, Edison Quispe La Torre, William Gómez Villa y Nilda Jihuallanca Alata, quienes colaboraron en las diligencias de la investigación.

La operación de intervención fue supervisada por el director de la Oficina Regional Sur Oriente Cusco del INPE, Marco Cuéllar Vásquez, quien destacó la importancia de mantener un control riguroso para prevenir el ingreso de sustancias ilícitas en los centros penitenciarios.

Este incidente pone en evidencia los esfuerzos continuos de las autoridades para evitar que los internos reciban contrabando de drogas, garantizando así la seguridad dentro del penal de Andahuaylas.