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Solo ejecutan el 41% del presupuesto pese a millonaria asignación; favoritismo en licitaciones, compromisos políticos y trabas administrativas frenan el avance físico de las obras
Andahuaylas, 5 de agosto 2025.- La Dirección Subregional de Transportes y Comunicaciones Chanka (DSRTC-Chanka) enfrenta serias críticas por el bajo nivel de ejecución en sus principales proyectos de infraestructura vial. A la fecha, la entidad solo ha alcanzado un 41% de ejecución del Presupuesto Institucional de Apertura (PIA), que asciende a S/ 19,395,619, mientras que el Presupuesto Institucional Modificado (PIM) llega a S/ 26,146,079.
Pese a esta millonaria asignación, las obras emblemáticas
como la Avenida Libertadores, el tramo Bicapa – Huancarama – Pacobamba, el
proyecto AP-147 Aranjuez – Luispata, y la mejora del camino vecinal Av. Los
Lirios – Paltacc – Campanayocc, entre otras, no muestran avances físicos
significativos.
Estas intervenciones, ejecutadas bajo la modalidad de
administración directa, están actualmente paralizadas debido a múltiples trabas
administrativas, especialmente en los procesos de adquisición de materiales y alquiler
de maquinaria pesada. Según fuentes internas, las licitaciones se frustran
repetidamente porque los proveedores supuestamente favorecidos por la actual
gestión no cumplen con los requisitos técnicos ni legales.
Además, se ha denunciado que para acceder a contratos en
estas obras, los trabajadores y proveedores deben contar con “buen padrino”,
asumir compromisos políticos de cara a futuras campañas electorales y responder
a intereses particulares, lo que ha generado un ambiente de desconfianza y malestar
entre los profesionales del sector.
El actual director de la DSRTC-Chanka, Jorge Rivera Pereira,
ha sido objeto de cuestionamientos públicos por su aparente falta de liderazgo
técnico y capacidad de gestión, lo que viene perjudicando directamente a miles
de ciudadanos que dependen de estas rutas para su movilidad, comercio y acceso
a servicios básicos.
Frente a este panorama crítico, organizaciones sociales,
dirigentes comunales y autoridades locales han solicitado la inmediata
intervención del Gobierno Regional de Apurímac, así como del Órgano de Control
Institucional (OCI), a fin de auditar los procesos de contratación, garantizar
la correcta ejecución presupuestal y frenar prácticas que estarían
comprometiendo el desarrollo vial de la región.