Abanacay, 22 de agostao 2025.- El Gobierno Regional de Apurímac designó a Jorge Augusto Gutiérrez Mendoza como nuevo gerente de Desarrollo Social en reemplazo de Renán Ríos. Sin embargo, lejos de representar un nuevo aire para la gestión, su nombramiento genera cuestionamientos por el historial que arrastra.

Gutiérrez fue denunciado e investigado por el Ministerio Público hasta en cinco ocasiones por violencia familiar, física y psicológica contra su esposa. En una entrevista para Cuarto Poder, cuando ejercía como jefe de FONDEPES, negó haberla agredido físicamente: “No (golpeé a mi esposa). Habrá sido momentos en que se haya podido tener una discusión, pero no se ha llegado a nada grave”, señaló. Pese a su versión, lo cierto es que sí existieron investigaciones fiscales.

A ello se suma que en marzo de 2020 la Fiscalía abrió una investigación en su contra por el presunto delito de negociación incompatible durante su gestión en la Dirección de Salud II de Apurímac.

Su trayectoria política también está marcada por vínculos partidarios. En 2018 postuló sin éxito como vicegobernador por el Frente Amplio, y posteriormente fue asesor del entonces congresista Lenin Checco. Más tarde, al asumir la jefatura de FONDEPES, Gutiérrez designó al propio Checco como asesor.

En los pasillos del Gobierno Regional ya se comenta que la salida de Renán Ríos y la llegada de Gutiérrez respondería a la influencia directa de Checco. Incluso, versiones internas señalan que el excongresista estaría buscando también asegurar espacios estratégicos como la Dirección de EMUSAP.

El caso refleja un círculo de poder que se recicla y se reparte cargos como cuotas políticas, mientras las necesidades sociales de Apurímac continúan en segundo plano.