Sin un debate serio, se cambió la Carta Magna y se abrió paso a que los actuales congresistas puedan volver a postular en próximos comicios
Con un debate pobre, el pleno del Congreso decidió restablecer
por mayoría la doble cámara legislativa de diputados y senadores, que se
desactivó con la Constitución de 1993.
La reforma constitucional obtuvo 91 votos a favor, que
apoyaron el llamado Bloque Democrático y sus aliados, 31 en contra en su
mayoría de la izquierda, mientras que solo tres se abstuvieron.
La sustentación estuvo en manos de la fujimorista Martha
Moyano, presidenta de la Comisión de Constitución. El nuevo sistema bicameral
establece 60 senadores y 130 diputados.
Un punto cuestionado fue el de la reelección. La norma, por
tratarse de una reforma constitucional, requería de una doble votación de más
de 87 votos. La primera aprobación se realizó en noviembre.
En ese entonces, se estableció que la propuesta incluya una
disposición complementaria para derogar el artículo 90-A de la Constitución, el
cual establece que “los parlamentarios no pueden ser reelegidos para un nuevo
periodo, de manera inmediata, en el mismo cargo”.
Con ello, se abrió la puerta para la reelección. ¿Fue entonces
amor al chancho o a los chicharrones?.
ATRIBUCIONES
Según el documento, los 60 senadores podrán ser elegidos por
cinco años, asegurando que por lo menos se elija a un representante por cada
circunscripción electoral, mientras los demás son elegidos por distrito único
electoral nacional.
El sexto párrafo del nuevo artículo 90 establece que para
postular al cargo de senador se exige “haber cumplido 45 años al momento de la
postulación o haber sido congresista o diputado, y gozar del derecho de sufragio”.
Al tratarse de una reforma constitucional, el Ejecutivo no
podrá observar la propuesta y será aplicada desde el 2026.